viernes, diciembre 29, 2006

Putain, la vie c'est court!

A veces desearía ser una persona más abierta a las relaciones, una persona que supiera decir lo que siente cuando lo siente, una persona que pudiera callar cuando las palabras sobran, pero no soy así, soy un idiota de metro setenta y pico que no sabe como las relaciones interpersonales funcionan porque toda mi vida ha sido una vida disfuncional. Vengo de una familia donde es normal darle vino con agua a los niños, en donde ciertas indiscreciones son normales y a veces hasta la regla, pero ¿Qué puedo hacer con esto acá? Donde los niños no deben beber alcohol y una polera rosada es "gay", pero no es eso lo que me importa, ni mucho menos lo que me molesta. Lo que me molesta es que soy una persona disfuncional, una persona que no tiene cabida para una idea tan común como el amor, estoy en una posición en donde el cariño y el afecto me eluden y no quiero ser quien soy. No quiero ser Antoine el desgraciado, infeliz, hijo de puta, pero lo soy, lo soy.

A veces, en mis estados más románticos, me pregunto si habrá alguna persona allá afuera dispuesta a salvarme, o si habrá alguien pre-destinado para moi y es que sé que ese alguien no es Javier, porque sí, mi "algo" del momento es Javier, pero ni él es suficiente para mi, ni yo soy suficiente para él. Trágico ¿no? No, tal vez no es trágico, tal vez es que estoy un poco deprimido o bien, son los restos de alcohol en mi sistema. En esta fría madrugada, donde estoy enfermo hasta más no poder, donde no sólo me siento mal por lo que hice anoche, si no que también por quien soy, tal vez sea este malestar extraordinario lo que me hace sentir así. Tal vez sean las drogas que aún están en mi sistema las que me hacen sentir así, podrido hasta el mismo centro de mi persona, o tal vez sea porque ayer casi pierdo mi virginidad y no con Javier.

A N T O I N E

martes, diciembre 19, 2006

À quelque moment

Ha pasado tanto tiempo y tantas cosas que no sé por donde comenzar.

Supongo que por lo más trivial; terminé el colegio, pasé de curso. No con las mejores notas, pero son suficientes y decentes, una que otra sobre la media, pero eso es todo.

Me siento mucho mejor que la última vez que posteé, Javier ya volvió a su casa y los asuntos familiares están más tranquilos. Los de su casa; la mía sigue siendo el mismo manicomio de siempre, lo cual, hasta cierto punto, es reconfortante. Yo creo que ya se lo imaginan, aun cuando sea un caos, es un caos conocido, por ende la rutina de lo cotidiano nos hace sentir seguros, ya sabemos lo que viene y hacia donde vamos.

Hace poco me junté con Karen y me compró ropa. Pasó mucho tiempo fuera de mi radar y yo sin intenciones de entrar en el suyo, sin embargo monsieur destin se encargó de juntarnos en la calle, ella de compras, yo de vago. Está trabajando, las cosas van cuesta a arriba, pero van, nada de quedarse estancado ni tener que ocupar piedrecitas para vencer la fuerza de gravedad. No sé porqué la dejé que me comprara ropa, o aún peor, que me vistiera, pero ahora sí que me veo decente, tengo una tenida completa nueva, de hecho, es casi un estilo completo nuevo, cravate incluída (XD lo escribo en francés porque me siento raro diciéndolo, que estúpido de mi parte). Me alegró juntarme con ella, dijo que era mi regalo de fin de año y Navidad juntos, lo malo es que no me los dio envueltos y a mi lo que más me gusta es abrir los regalos, no tanto como lo que hay adentro, como la ansiedad de querer saber lo que es y empezar a romper el papel con los dientes, las uñas, las llaves o lo que se tenga a mano.

Mi mamá y yo no nos habíamos estado hablando mucho, especialmente después de como me puse por todo lo del accidente, que a todo esto, Pablo y Andrea están bien, ambos fuera de peligro, estables y en sus casas, tranquilitos, retornado a la vida de siempre, con sus risas y trivialidades frívolas de siempre, pero no iré allí ahora, este post está saliendo especialmente positivo y me gustaría mantener esta tónica. Como decía antes, mi mamá y yo no nos habíamos estado hablando mucho, hasta hace como una semana, y lean atentos esta parte, cuando supo que estaba viendo a alguien y quien. No fue la manera idónea para que una madre se entere, pero al menos todo estaba abotonado y cerrado XD. Los voy a dejar con la duda de mi pareja misteriosa, más que nada porque quiero saber cuanto se demorará alguien (quien sea, les juro que no ando quisquilloso) en comentarme para saberlo.

El punto es que *insertar nombre aquí* y yo estábamos en mi pieza, haciendo cosas de pareja (no, no se pasen rollos, sólo besos, nada más), cuando mi mamá entra "buscando ropa sucia"; esa no se la creí mucho, lo que ella estaba buscando era justamente lo que encontró; quería saber a quien tenía allí adentro, porque he de admitirlo, un rato atrás me había estado riendo como loco, casi histéricamente. Cosquillas, van y vienen, pero cuando vienen y se quedan no hay quien me detenga.

Y eso.

Que agradable regresar con tantas mejoras y tanto positivismo, debe de ser el fin de año; en estas fechas tengo excusas de sobra para embriagarme, pero al menos ahora ¡Lo podré hacer en pareja!

A N T O I N E

martes, diciembre 05, 2006

Tu me manques

Estoy triste y ni siquiera sé porqué, eso me molesta, mucho. Estoy molesto y triste. Me siento mal; no sé si fue algo que comí, algo que él dijo, algo que ella no dijo, el abrazo que nunca llegó o la lágrima reprimida, pero me siento mal. Tengo ganas de empezar a llorar y nunca parar, pero no puedo, tengo que ser fuerte, no sólo por mi, por Javier también. La tristeza que lleva en el rostro me duele, me duele en lo más profundo, siento que me estoy muriendo por dentro. Yo me estoy muriendo y él también.

Javier se ha estado quedando a dormir desde el viernes pasado, aparentemente la mamá no era la única con un amante bajo la manga. No entiendo que cresta tienes los padres en la cabeza que le hacen esto a sus hijos. Javier no aguantó más la situación y se auto-exilió y llegó de inmigrante ilegal a mi casa, pero a mi mamá no le importa y a mi tampoco, de hecho, a mi me encanta que esté acá... pero al mismo tiempo me da tanta pena verlo así. No quiero andar de puntillas al rededor de él, no quiero tratarlo como a un extraño, pero cuando lo veo, apenas y logro divisar el brillo de sus ojos, si hay algo que siempre me ha llamado la atención de Javi, y probablemente porqué me atrae tanto, es que sus ojos rebosan de vida, es como "chispeante", eso es, una chispa que, yo creí, nunca se apaga, pero no, la realidad es otra, es más, sus ojos ahora están enajenados, nebulosos, no veo nada efervescente dentro de ellos, sólo un pozo inmenso de soledad. No sé que hacer para alegrarlo un poco, no es como que tampoco él admita que algo le pasa, ya he dicho antes como es él; se llena de tareas y compromisos con tal de no dejarse sentir.

Tal vez la tristeza de Javier me tiene así o tal vez sea que, de cierto modo, el hecho de que los padres de una persona tan cercana se estén separando, me recuerda la separación de mis propios padres. Y mejor ni hablemos de superar etapas y aceptar rupturas, me parece que el desastre andante que he resultado ser comprueba de una vez por todas que no he superado ni he sabido afrontar nada; ahora ya no lo puedo evitar con fiestas, ni con drogas o alcohol, porque no soy yo quien está en el ojo del huracán, ahora yo soy quien debe prestar la mano amiga, ahora tengo que saber lidiar con esto no por mí, por él... ¡Qué mierda! A veces me da la impresión de que tener buenos amigos es un desperdicio de tiempo... pero ¿como le puedo decir que no a él?

Me siento pésimo. Me siento tan inútil. Más encima tengo todos los sentimientos a flor de piel y eso me incomoda, hoy mismo por la mañana debo haber llorado casi 20 minutos en la ducha, paré cuando Javier entró a buscar su cepillo de dientes y no me quedó otra opción que tragarme el nudo de congoja que tenía en la garganta. Me desquité un poco reclamando de que era *mi* tiempo en el baño, no de él, pero como ya llevaba casi 40 mins en la ducha, técnicamente ers su tiempo y Javier *tiene* que lavarse los dientes antes y después de tomar desayuno. El muy idiota... pero igual lo quiero.

A N T O I N E