domingo, agosto 27, 2006

Directo a los Oscar

Así de bien estuvo la presentación de nuestro vino inventando en inglés. Fue cortito, es más, decidí proyectarlo como un "corto", era una mini historia de Dionisio llevándo el vino a India y las tierras persas en la época de la antigua grecia. En el camino se encuentra con un Hércules que ha enloquecido y le recomienda su vino de los dioses para recuperar la cordura, los seguidores de Dionisio salen de entre los arbustos y empiezan una pegajosa canción que habla del exquisito vino y sus milagros. Dionisio se une al "jingle" y Hércules le sigue, todo termina con un Hércules sonriente bebiendo el preciado producto y Dionisio exudando alegría. Ya se imaginan a quién representé yo.

La miss dijo que la presentación estaba buenísima, muy original y muy bien lograda. En privado, más tarde me reveló, que estaba asombrada de nuestra "perfomance", nunca había creído posible que los más desordenados y porros del curso se pudieran organizar tan bien. Yo no quise revelar mi secreto ante ella, pero a ustedes se los digo, dos cosas: motivación y coerción.

MOTIVACIÓN: Les prometí que si terminábamos temprano nos podríamos ir a fumar al patio trasero y, si nos iba bien en la presentación, nos iríamos de juerga y yo pagaría la primera ronda de lo que fuese.

COERCIÓN: "Trabajan o los golpeo"

Lo que ellos no saben es que yo no soy un tipo violento. Ni modo, que alguna vez en la vida mi voz de mando sirva de algo, no creo que la vuelva a usar en un buen tiempo más.

Hacer un buen trabajo es extremadamente gratificante. Especialmente cuando estás sosteniendo un buen ron en tu mano y un humeante cigarrillo en la otra. Terminé gastando como 12 lucas en tragos y cosas varias para los chicos que tuve de compañeros de trabajo, pero valió la pena, ese 7 está quemando el libro de notas, que por cierto, hace rato que rogaba por una nota sobre 5 en inglés.

Lo malo, por que todo tiene su lado negro en esta triste historia que llamamos "vida", es que llegué ebrio a la casa. Salí el viernes por la tarde y regresé en la noche del sábado, total y completamente ebrio. El par de tórtolos estaba viendo una película con la luz apagada y todo, cómodamente sentados en el sofá, así que nos encontramos nariz con nariz, cuando, después de tironear un buen rato la puerta para que se abriera, ésta se abrió y yo me fui de bruces hacia adentro y, en un intrincado movimiento de pies, terminé a unos 15 cm de la cara de mi profesor tutor; quien, amablemente, se había puesto de pie y se disponía a abrir la puerta por mi; es más, creo que en alguna parte de la historia, antes de irme a a mi habitación, me abracé a las piernas del infeliz y ofrecí darle cierta satisfacción que mi progenitora no le estuviese dando, pero eso es irrelevante. Lo mejor vino después, cuando hube subido las escaleras y ya estaba desparramado en mi cama. Mi señora madre entró y armó un escándalo de considerables proporciones; fue tanto el griterío y el zamarreo, que rápidamente un fuertísimo dolor de cabeza empezó a desplazar a la borrachera. Después de gritarnos sandeces por unos cinco u ocho minutos, su "adorado" profesor no pudo aguantarse más y subió a tratar de calmar un poco la situación. Tengo que darle créditos por esto; trató de alejar a mi madre de mi, que ya se estaba propasando con los manotazos, y le dijo "está bebido, no sabe lo que dice, deja que duerma y lo conversan mañana", no resultó, pero al menos lo intentó. Terminé juntando un par de cosas y saliendo por la mismísima puerta por la que entré haciendo zig-zigs unos 20 minutos antes. Rumbo a ninguna parte, con un par de lucas en el bolsillo y una cajetilla a medio terminar, eché a caminar por las tranquilas calles de mi barrio; el encendedor estaba descansando plácidamente en la cómoda junto a las llaves de la casa y el celular, ninguna llamada de auxilio podría ayudarme en aquel momento sin el aparato idóneo para tales propósitos.

Desprovisto de la tecnología necesaria, caminé las 5 cuadras que me separaban de un teléfono público y llamé a la única alma caritativa capaz de acojerme: Javier. Pasé la noche allí y percibí la vibra del enojo todo el rato, sin embargo no dijo nada, se contuvo y a medio día del domingo, hoy, recién me hizo un par de comentarios con respecto a lo sucedido, si antes de esto cruzamos dos palabras que no fuesen sobre la locación exacta de su mochila o sobre cuando estaría listo el almuerzo, es mucho. Mientras nosotros conversábamos y Javier seguía disimulando su rabia, su mamá, una señora muy dige, llamó a mi progenitora para dejarle saber donde estaba. Ella me pasó a buscar después de almuerzo y me devolvió a nuestro "hogar dulce hogar" en un santiamén. La conversación con Javier me sensibilizó un poco, así que antes de cerrar la puerta de mi habitación en su cara, musité un "perdón mamá". Lo que me quebró no fue la expresión de su rostro ni la fragilidad reflejada en sus ojos, si no que fueron los sollozos ahogados que sentí se alejaban por el pasillo. Hay veces en las que me odio tanto que siento al imperiosa necesidad de morir.

A N T O I N E

PD: Quería terminar este post en una nota alegre, pero mi estado de ánimo pudo más. El título ya no le hace mucha honra al escrito, pero que más da, así se quedará.

sábado, agosto 19, 2006

Mini obra de teatro

La profe de inglés cada día me sorprende un poco más. Ahora tenemos que hacer un "sketch" publicitario y entre medio cantar un "jingle". Mi grupo y yo decidimos hacerle publicidad a un vino cuyo nombre aun debe ser determinado y vestirnos como soldados romanos o algo así, la gracia es hacer la mayor producción visual posbile, para así dirigir toda la atención lejos de las voces desafinadas y las pronunciaciones inexistentes que sí se van a dar, y es que me tocó con el peor grupo de la historia. Como en todos los cursos hay un grupo de gente que se caracteriza por tener muchos talentos y habilidades, pero ninguno aplicado al trabajo escolar, por ejemplo, pueden enrollar un pito en menos de 10 segundos, escuchar las sirenas policiales a más de 3 kms, robar una billetera debajo de la nariz del dueño y pasar inadvertidos, pueden dormir 20 horas, comer, ir al baño y dormir otras 20 sin siquiera chistar, comer como sabañones y no engordar un gramo, liarse con 5 personas distintas la misma noche y seguir frescos como una lechuga, etc., sin embargo, ninguna de estas virtudes es aplicable a un jingle sobre vino, en inglés, frente a 40 pelotudos que no les importa un carajo lo que estás haciendo y están 100% dispuestos a humillarte a penas se les presente la posibilidad, pero qué más da, con esta tropa de inútiles tengo que hacer el trabajo, y como que mi nombre es Antoine, que con esta tropa de inútiles pretendo tener la nota más alta y sacar la mayor cantidad de aplausos. La presentación es el martes y nos falta afinar unos cuantos detalles, más tarde nos vamos a juntar para hacerlo todo de una buena vez y ahí veremos que resulta. Ahora la parte en la que me sincero, puedo tener una actitud que deje mucho que desear con respecto a esta tarea, sin embargo la verdad es que estoy super emocionado y espero con ansias la presentación.

A N T O I N E

miércoles, agosto 09, 2006

Vous souvenez-vous?

¿Se acuerdan de que con mi profesor tutor tenía dos opciones, manipular o ser manipulado? Bueno, resulta que ninguna, hoy después de clases me llamó a su oficina y me dijo en pocas palabras y muy seguro de sí mismo, lo siguiente: "no hay espacio para ser un idiota sobre esto, a mi me importa tu mamá como pareja y tú como alumno, no pienso mezclar las cosas, no te aproveces de la situación porque aquí perdemos los dos ¿entendido?". Me arruinó toda la diversión antes de que comenzara, pero no importa, sólo tengo que convencer a mi madre de que lo lleve a la casa algún fin de semana y él se va a enterar de lo desgraciado que puedo llegar a ser. No, no sé qué pasa conmigo que soy tan cruel y sádico a veces, puede ser genético, pero qué se yo de genética.

¿Se acuerdan de que les iba a explicar quien era Karen? Es una amiga; más bien una ex que ahora es mi amiga, porque en realidad nunca fuimos pareja, pero ese es otro cuento, uno largo y humillante que no contaré por acá, hoy no al menos. Karen adora la ropa y cuando digo "adora", quiero decir *A D O R A*, es capaz de quedarse sin dinero para comer, fumar, tomar, carretear, viajar, pagar la luz, etc, pero no sin dinero para comprar ropa o telas para hacérsela ella misma, la mejor parte es que tiene un cuerpo divino, todo lo que usa le queda perfecto, su pelo es maravilloso y acariciable. En sí, físicamente hablando, es la musa idónea, pero no con esa belleza cotidiana en que las curvas de los 90-60-90 son las más importantes, de hecho, si lo pienso así, es una persona más bien plana y sin gracia; su belleza se aposta en otros lados y no sé, como que brilla entera, adoro su cuerpo... es su carácter la que la traiciona, tiene un carácter exasperante, el antónimo exacto de sublime y adorable, la conozco hace un año, más o menos, de uno de mis antiguos colegios, donde ella estaba haciendo la práctica, nos llevamos por hartos años y por lo general bastante mal, pero a la hora de comprar ropa no hay nada que me haga sentir mejor que vestir a ese maniquí angelical, ella por lo general insiste en que me compre algunas cosas para mi y que me vista de cual o tal modo, pero no me agrada que me vista, ni que me ponga gorritos ridículos ni bufanditas poco dignas, son estilos que van muy bien con otras personas, sin embargo, en este cuerpecito no tiene cabida.

¿Se acuerdan de Andrea? ¿Esa chica que está increíblemente vacía de allí arriba? Terminó con Pablo... otra vez, y se vino a mi casa a llorar en mi hombro, no sé que la atrae hacia mi, siendo que me comporto como un perfecto cretino cuando estoy con ella, pero acá está, en mi habitación, deshaciéndose en lágrimas y yo estoy revisando unos "asuntos muy importantes" en la computadora, que también se puede traducir como "haciendo hora", no sé que decirle y no creo que sea capaz de abrazarla y dejarla, literalmente, llorar en mi hombro, sin embargo, de vez en cuando, muy de vez en cuando, tengo conciencia y al menos intento actuar como un ser humano que tiene sentimientos, así que allá voy, a consolar a alguien que me "necesita".

He cambiado tanto en estos últimos días... le echo la culpa al blog, pero no voy a dejar de escribir, me envicié, es más, puede que me anime a leer otros blogs de manera regular... uno nunca sabe.

A N T O I N E

lunes, agosto 07, 2006

Flipar

Estoy reventado, y no es un reventado agradable en donde las ninfas y musas alucinógenas me calman los nervios; no, es un reventado escolar en donde las pruebas y las tareas me tienen loco, LOCO. El mestizaje entre españoles e indígenas no me podría importar menos, flipo, ¡flipo!, eso es lo que pasa, flipo con toda esta maraña de acontecimientos antiguos y con olor a deshuso. No me importa que el españolito que tengo por compañero de banco me diga que los españoles son superiores a los chilenos, estoy tan agotado que ya ni eso pesco, el orgullo por el suelo y lo único que hago es "flipar", una palabra recientemente adquirida del, sí, correcto, españolito, el único repelente de pelirrojas psicóticas que conozco; significa algo así como alucinar, desbordar, colapsar; no sé exactamente, no me voy a rebajar a preguntarle por el significado, todo esto lo deduzco de la sarta de barbaridades que habla.

Su apellido es López y se pone todo colorado cuando el profesor empieza a hablar de la inutilidad y estupidez de los españoles en las guerras de independencia y todas esas batallitas de tablero que hubieron por ese entonces. El españolito flipa con muchas cosas y "se caga" en muchas otras, hoy mismo se ha cagado en Dios, en la profe de inglés, en nuestro idioma y, lo más importante, en la pelirroja loca de atar: "¡... me cago en tu novia!", lo triste es que no me lo dijo a mi, se lo dijo a Javier, porque claro, si yo abro mi bocaza las cosas salen para mal y ¿qué puede estar más mal que mi profesor tutor y mi señora madre de pareja? Obvio, Javi y la psycho girl de novios. Ando super irritable con todo esto, el martes pasado, cuando entramos a clases no daba crédito a mis ojos y por dentro hervía de ira, Javier me saludó como si nada, es más, creo que ni siquiera notó el vapor que me salía de las orejas, pero su nueva novia sí que lo notó y sonrió de oreja a oreja con malicia, no es por ser perseguido, pero esto no tiene buen cariz, tengo la impresión de que la pelirroja del infierno está en esto sólo para joderme a mí y yo, en vez de preocuparme un poco por lo que podría venir y las consecuencias que podría llegar a recaer sobre mi persona, sólo me preocupo por Javier, quien probablemente va a salir muy herido de todo este "sin-sentido".

"¡Joder! que yo flipo"

A N T O I N E