jueves, noviembre 30, 2006

Mon dieu

Leyendo un blog cuyo nombre no voy ni quiero revelar, empecé a recordar un poco de mi infancia y por Zeus, que mierda de infancia, no, en verdad no lo fue, tenía amiguitos con quienes jugar, tenía juguetes, una casa preciosa en otro continente, que creo todos pueden adivinar donde era, lo único extraño eran mis padres gritándose todo el tiempo, pero en aquellos tiempos eso no me importaba, no le encontraba nada malo a aquello y no sé. No sé que decir, no sé que hacer, no sé nada de nada.

Me siento como un estúpido sentado en esta silla, tecleando frente a esta pantalla algo que me suenan más a una sarta de sin-sentidos que otra cosa. No sé si pueda seguir, no sé si quiero seguir.

A N T O I N E

sábado, noviembre 25, 2006

Cortito

Me quedé a dormir en la casa de Javi el viernes, efectivamente la mamá ya no vive con ellos, hay unas cuantas cosas de ella revueltas con las demás en los cajones, en la cocina y uno que otro libro en el living más los chalecos demasiado gruesos en el clóset. Javier lloraba en mi hombro hasta con hipo. Me dio pena, pero al menos una vez que yo sirva de apoyo, fue una noche tan extraña, en parte porque estaba entre ebrio y drogado; con la mezcla de vodka, antiinflamatorios y analgésicos, y por otra porque era tarde y Javier lloraba, sus lágrimas me traspasaban la ropa y hacían contacto con mi piel.

Dormimos juntos, en su cama, y me vi en la obligación de abrazarlo toda la noche, tiene pesadillas y eso no es bueno, a veces habla un poco y luego llora. Me aburrí de despertarlo así que me dediqué a acariciarle un poco el pelo y abrazarlo fuerte, nada más, se podrán imaginar que fue toda una odisea con un brazo de yeso.

A la mañana siguiente volvió a ser el radiante optimista de mierda que siempre ha sido, supongo que es la única manera que conoce de lidiar con sus problemas; taparse de quehaceres para olvidarse de su dolor, ni modo, él se tapa de trabajo y yo de alcohol. Todos hacemos lo que podemos para olvidar que somos miserables.

A N T O I N E

viernes, noviembre 24, 2006

M'aimez-vous ?

A un poco más de dos semanas del incidente aún me siento un poco atontado por todo el asunto. Me paso las clases enteras con el lápiz en la mano, pero sin siquiera pensar en tomar apuntes y mucho menos hacer las tareas. Todo este tiempo Javier me ha prestado los cuadernos para que los pase en limpio y como no siempre él puede ni yo los paso en limpio, ahora me está sacando fotocopias de las materias que yo prolijamente pego en mi cuaderno. La única diferencia entre ir a clases y quedarme en mi casa, es que yendo a clases puedo marcar asistencia, no estoy seguro, pero creo que tuvimos un control de filosofía esta semana, no sé si le copié a alguien o lo entregué en blanco. Ya no sé nada.

Pablo está mejor, pero no va a voler al colegio, va a terminar el curso desde su casa, el psiquiatra le dio un certificado y al colegio no le quedó otra que acceder. Andrea, si bien era media huequita de allá arriba, tiene buenas notas, así que puede que le cierren el año antes, en todo caso ya está mejor, despertó y está estable. Una costilla le perforó el pulmón, así que ahora está bien dentro de todo lo mal que puede llegar a estar. Y yo, acá estoy, resistiéndome a ir al psicólogo o al psiquiatra, total, siempre he tenido psicoproblemitas y un choque de autos no es lo que necesito para ir a llorarle a un extraño, eso se hace en un bar con el cantinero y al menos 200 ml de alguna sustancia alchólica en el estómago.

Javier está casi inaccesible, pero hace poco escuché en el baño de mujeres que una de las chicas de mi curso decía que los papás de Javier se estaban divorciando y que al parecer el papá había encontrado a la mamá con su amante, eso explicaría porque Javier se pone tan zombie cuando no está ocupado lidiando conmigo o con las doscientas otras cosas que se ha comprometido a hacer.

Mi señora progenitora y mi profesor tutor siguen juntos, dentro de todo se ven felices, el otro día pillé a mi mamá cantando mientras se ponía el maquillaje y cuando se vio descubierta ni siquiera se molestó en disimularlo. Maldita primavera.

Por si alguien se estaba preguntando por la pelirroja del infierno, hoy se acercó a mi a preguntarme como estaba y si Javier había hablado conmigo. "Javier habla conmigo todos los días, pero nunca habla de ti". Ella quería saber si él me había dicho porqué había terminado con ella, al parecer ni ella misma lo sabe. Me sorprende un poco ¿Séra que, a fin de cuentas, la pelirroja se terminó enganchando de Javier? Todo esto está tomando un mal cariz, sin embargo las cosas encajan bastante bien, los padres de Javier tienen problemas, él como el chico sensible que es, termina con la polola por miedo a algo, compromiso tal vez, el destino nos empareja en una pruba, por alguna razón ya no me encuentra tan repudiable, se desenoja de mi, yo lo encuentro raro, él no quiere hablar y luego sus papás se están separando. Aunque hay harto tiempo entre una cosa y otra. Voy a darle el regalo que le compró mi mamá, tal vez eso lo anime un poco. Pero aún así me siento intranquilo. Bah, a la mierda las recomendaciones del doctor, esta noche voy a salir, voy a pasar a buscar a Javier y lo arrastraré a un bar, allí él me dirá que es lo que le apena y juntos lo ahogaremos en el fondo de una botella. Bueno, en realidad voy a llamar a Javier y pedirle que me venga a buscar, ni de estúpido tomo una micro con este brazo de yeso.

A N T O I N E

jueves, noviembre 16, 2006

Vous avez plein de merde

Hoy fue un día de mierda. Estoy cansado a más no poder y me detengo a escribir, únicamente porque no sé que otra cosa hacer, ciertamente no voy a hacer la tarea.

Fue tan extraño regresar a clases, todos me miraban feo, casi culpándome por lo sucedido, bueno, no, soy yo quien se culpa por lo sucedido, pero eso es otro tema, aparte.

Javier también estaba destruido, estoy seguro de que algo le pasa y nada tiene que ver con la pelirroja del infierno, me gustaría sacarle la verdad aunque fuese a golpes, pero con un brazo de yeso no sé que tan prudente sea eso. Lo más probable es que mi contrincante salga más herido que yo, después de todo ya tengo un brazo quebrado, no puede haber algo peor, teniendo en cuenta que estaría golpeando a otra persona con dicho brazo.

Creo que la peor parte de haber estado en un choque con consecuencias tan graves y obvias, es que la gente que no me conocía ahora me conoce y las niñitas que están próximas a pasar a primero medio, que juran que para ser populares han de ser putas, se susurran entre ellas cada vez que paso y se deshacen en risitas que se supone yo debo creer son tiernas, una de ellas me molesta especialmente, porque cada vez que rie se tapa la boca y creo que no hay peor risa que la mal disimulada, por Zeus, estaba en frente de ella, con una ceja levantada y luciendo muy molesto y ella insistía en reírse, taparse la boca y coquetear conmigo un poco; no, no me siento halagado ¡creo que es patético! sin mencionar que puedo ligar solito de lo más bien, no necesito que las personas se ofrezcan como si estuvieramos en el mercado de carne, de la misma manera que tampoco necesito un carnicero que me ponga el mejor corte en frente para que yo lo apruebe, voy a insistir en que puedo ligar solito y de lo más bien, nunca me ha faltado.... Me pasé de la raya, pero de lo molesto y cansado que estoy ni siquiera pensaré en arreglar o repasar lo que acabo de escribir, que suene como suene, probablemente la verdad es peor.

A N T O I N E

PD: Mi mamá le compró un regalo a Javier por su esfuerzo en venir a cuidarme, estoy seguro que hasta las orejas se me van a sonrojar cuando se lo entregue, pero que más da, se lo merece, aun cuando se haya dormido en la mejor parte de mi película favorita.

martes, noviembre 14, 2006

Martes; no te cases ni te embarques

Estoy aburrido, no sé que más hacer, Javier se durmió leyendo un libro y no pude despertarlo, aparte de que este idiota puede dormir por sobre todo el ruido que se les pueda imaginar, porque además, no tuve corazón para sacarlo de su reposo, se ve tan cansado, me pregunto que le pasará, es cierto que yo lo mantengo ocupado, pero nunca tanto, que le habrá sucedido con la pelirroja, está tan reluctante a hablar de eso.

Este post es una total y completa pérdida de tiempo, tanto para mi escribirlo, como para ustedes leerlo, sin embargo acá estoy.

Llamé a la casa de Pablo hoy y no pude hablar con él, me dijieron que estaba muy... -cuál es la palabra- molesto, trastornado, se sentía mal, no sé como describirlo, pero no estaba bien, hablé un rato con la mamá y me dijo que Pablo tenía un caso menor de amnesia, no se molestó en preguntar como estaba yo, perra.

Llamé a casa de Andrea para saber de ella, todavía en observación, estable, fuera de peligro y dependiendo de como evolucione el caso de aquí a dos semanas más la van a someter a una cirugía reconstructiva para disminuir las cicatrices del rostro. Andrea salió del auto por la ventana... que estaba cerrada. Tampoco preguntaron por mi, a esas alturas ya me estaba acostumbrando, siendo que entre una llamada y la otra, mi viejo llamó para aclarar que él no iba a pagar todas las cuentas del hospital, Javier me quitó el auricular cuando me vió la cara, dijo que me había puesto pálido. Le dijo a mi viejo que no era un buen momento y colgó. Le dije que iba a volver a llamar, que se iba a enojar, pero a Javier no le importó, dijo que no me preocupara de eso, que mi deber en estos días era descansar, no estresarme por tonteras.

A veces me pregunto, no, no a veces, muy seguido me pregunto que hace Javier conmigo, qué hace que él siga volviendo, que me siga cuidando, que se siga preocupando, qué tengo de grandioso que no se aburre de mi, porque francamente no me encuentro nada grandioso ni fuera de serie, si me miro al espejo sólo hay un chico claramente fuera de lugar y un poco escuálido devolviéndome el reflejo, a veces no sé que es más fuerte, no sé cual de mis sentimientos por él prima, el amor o el odio, lo amo, es imposible no amarlo, pero al mismo tiempo lo odio por quererme, creo que nunca estuve tan a gusto con él que cuando estaba enojado conmigo, pero eso sólo lo puedo ver ahora, ahora que veo que nuestra relación comienza a parecerse a la de antes y yo no quiero eso.

Si esto fuera un fic el narrador omnisciente estaría escribiendo algo más o menos así:

Javier posó la mano en su hombro y le dijo:

- ¿No crees que es un abuso tratar de escribir con una sola mano? Se supone que deberías estar descansando, no escribiendo un diario de vida en línea- Antoine frunció el ceño y se limitó sólo a terminar de escribir su entrada.

-Ya terminé señorita enfermera- dijo Antoine con clara antipatía. Luego puso el punto final e hizo click sobre el botón PUBLISH


A N T O I N E

domingo, noviembre 12, 2006

Chocamos

En el auto, Pablo al volante, Andrea de copiloto y yo atrás; ellos dos sin cinturón, yo, producto de costumbres de tierras viejas, iba bien asegurado. Nos hicimos mierda. Pablo, por evitar atropellar a un perro, viró a la derecha, golpeó la cuneta, nos dimos vuelta y ahí quedamos.

Estuve varado en el hospital de Viña como 4 horas antes de que me dejaran de tomar el pulso y la presión cada 15 minutos; los papás de Pablo y Andrea llegaron a la brevedad, pero de mi vieja, ni las luces.

A Andrea la tienen aún en observación, Pablo está con "estrés post-traumático" y yo me quebré un brazo; el derecho, pero no me importa, total, soy ambidiestro desde la última vez que me quebré el mismo brazo.

Cuando volví en mi, después del choque, me empecé a mover de a poco, estaba de cabeza sostenido solamente por el cinturón, traté de moverme para zafarme del embrollo, pero me dolió desde la punta del dedo hasta el cuello, así supe que me había fracturado el brazo. Con mucho esfuerzo logré desabrocharme el cinturón y caí con fuerza sobre mi hombro, salí por la ventana que estaba toda trizada en su sitio y traté de despertar a Pablo, mientras un grupo de curiosos se acercaba. A lo lejos escuché que alguien decía "están muertos, están muertos", pero me negué a creerlo. Pablo estaba colapsado entre el parabrisas y el techo, así que me las arreglé para abrir la puerta y revisarlo, tenía pulso y respiraba, preferí dejarlo allí, entoncés me di cuenta de que Andrea no estaba dentro del auto.

Cuando la policía tomó mi declaración se miraban escépticamente entre ellos, me tocó la mala suerte de que los tipos que me me estaban interrogando, eran los mismos que hace tiempo atrás me habían recogido en la calle, estando yo en un estado de ebriedad deplorable, nos hicieron a los tres exámenes de sangre, para ver si habíamos consumido alcohol o alguna otra sustancia y cuando los tres dieron negativo, quedaron un poco más tranquilos. Yo todavía estaba solo, mi vieja no llegaba y la historia del perro en la calle no había caído muy bien, Pablo estando en shock y Andrea inconsciente, no había quien la pudiera verificar.

No estoy seguro como fue que Andrea terminó fuera del auto, tal vez se arrastró hasta allí mientras yo estaba desorientado, en verdad no lo sé, pero yacía, inerte, a unos pocos pasos del auto, no respiraba. Me puse como loco y grité y grité por ayuda hasta que alguien salió de entre la multitud y empezó a hacerle RCP, el dolor del brazo y del cuerpo me estaba matando, algo tibio corría por mi cara, noté que estaba sangrando profusamente así que con la manga del polerón me limpié y me senté en la acera a llorar hasta que la ambulancia y carabineros llegó, en algún momento, entre Andrea inerte y la ambulancia volví a perder el sentido. Me sentí ir y venir varias veces. Abrí los ojos y la luces pasaban por sobre mi cabeza y un paramédico sostenía una mascarilla de oxígeno en mi rostro. Me había desmayado, producto de un golpe en la cabeza y la pérdida de sangre. Creo que nunca antes había mencionado esto, pero tengo tendencia a la anemia y perder sangre es lejos una de las peores cosas que me puede suceder.

Una vez estabilizado, me dejaron volver a ponerme mi ropa, con la única condición de que me quedara en la camilla, si no lo hacía se verían forzados a amarrarme, ni enfermo me muestran compasión. Mi mamá que no llegaba nunca, total y completamente inubicable, no me quedó otra opción, llamé a Javier. A la media hora ya estaba allí y me hizo compañía como hasta las 2 de la madrugada, cuando llegó mi señora progenitora. Javier se había acostado conmigo y me acariciaba el pelo mientras yo dormitaba, mi vieja se nos quedó mirandonos con una expresión curiosa y luego fue a firmar papeles y toda la otra burocracia que se necesita para dar de alta a alguien, en el intertanto, Javier llamó a su mamá y pidió permiso para irse a mi casa a ayudar a mi vieja a cuidarme. Durmió en mi cuarto y me veló hasta que la luz comenzó a inundar el cuarto, perdió la jornada de la mañana de clases y mi vieja le escribió una justificación para que no le hiceran problemas en la jornada de la tarde, además, su mamá llamó al colegio para corroborar que la justificación no era falsa.

Chocamos a las 19:00 horas del Jueves pasado y Andrea casi muere por salvarle la vida a un perro, si ese par se hubiese puesto el cinturón, los daños hubiesen sido considerablemente menos graves. El reporte oficial dice que íbamos a 56km/hr, lo cual me consta, Pablo tiende a seguir las reglas de tránsito a excepción de dos, no fumar y conducir a la vez y, obviamente, usar el cinturón de seguridad.

Tengo la sensación de que me van a linchar cuando vuelva al colegio, mi licencia se vence el próximo jueves ya que tengo que esperar a que el yeso esté bien seco antes de poder volver. Seré el primero de los tres en volver a clases y honestamente no quiero.

Todavía espero a que mi viejo se de la molestia de llamarme por teléfono para saber de mi, son falsas esperanzas, lo sé, pero a veces me gusta pensar que "algo" significo para él.

Javier me prometió que iba a hacer la cimarra hasta el jueves para acompañarme. Al menos a él sí le importo.

A N T O I N E

lunes, noviembre 06, 2006

Comme un ami

Ha sido un día muy caluroso y con harto viento, de esos que no te ayudan a levantar el espíritu ni tampoco a descansar tranquilo; comenzó más bien agitado con una pesadilla matutina y parece que va a terminar con una convesación exraña que tuve con Andrea hace unos momentos, estoy tan cansado que me iría a acostar de inmediato, sin embargo quiero escribir esto para asegurarme de que en realidad sucedió.

No me pregunten de que trataba mi sueño, la verdad es que no lo recuerdo y por lo alterado que desperté, creo que lo mejor es no recordarlo, sin embargo, basándome en ese sueño, decidí no ir al colegio, o al menos no al mío. Logré convencer a mi vieja de que me llevara al suyo, como cuando era pequeño y me resistía a asistir al jardín de infantes, algo así como "por los viejos tiempos"; mientras ella arreglaba sus cosas para irse al trabajo, yo me apuraba en meter las mías a la mochila y tratar de convencerla, luego, le quité las llaves del auto y me senté en al asiento del conductor, como ya iba atrasada no le quedó otra opción. A fin de cuentas, igual fue mejor que fuera con ella al trabajo ya que un profesor del nivel de mi vieja había faltado y ella tuvo que reemplazarlo quedándose sin tiempo para terminar de poner las notas de un cuarto medio; podrán comprender por las fechas que los cuartos medios no están para esperar sus notas, así que yo, como el buen héroe sin máscara y narcisista que soy, me ofrecí a sumar los puntajes y pasar en limpio las notas y, por si tenía dudas sobre el proceso o algo por el estilo, mi mamá decidió llevarme al salón de clase con ella. Los alumnos nos quedaron mirando con tremendas caras de "duda", acto seguido mi vieja les puso unos ejercicios en la pizarra y el alumnado rezongó un poco, luego se dedicaron a trabajar en un silencio mal disimulado mientras yo, por el contrario, arrimé una silla y me puse con mi vieja en el escritorio a sumar puntajes y pasar notas en limpio; ella iba atendiendo las dudas de los alumnos.

La acompañé durante toda la jornada de la mañana y después me fui al colegio a buscar unas notas que se suponía nos iban a entregar hoy, obviamente no estaban listas; no todos tienen a un super asistente como yo. Me encontré con mi profe tutor que me preguntó porqué no había ido a clases, le dije que mañana tendría la oportunidad de leer mi justificación o bien podía llamar a mi vieja y preguntarle personalmente; no le agradó la idea, o tal vez fue el tono de mi voz. Hizo una cara de disgusto y siguió caminando, no entiendo por qué exaspero tanto a la gente a veces.

Aprovechando que ya estaba allí me conecté a la central y revisé si tenía tarea para mañana, resultado: en teoría no. Hay tarea de inglés, pero nunca he hecho esas tareas, en inglés trabajo mejor bajo presión, así que las hago a última hora (la mejor hora), 10 minutos antes de que empieze la clase.

Cuando salí de la biblioteca me encontré con Pablo y Andrea, echamos la talla un rato y me dijeron que era el peor cimarrero del mundo pues no podía faltar por la mañana y volver en la tarde; aparentemente va en contra de todas las reglas habidas y por haber sobre el arte de hacer la cimarra.

Pablo tenía que ir a dar una prueba atrasada así que yo me quedé con Andrea en el patio, esperando, Pablo dijo que él me tiraba hasta mi casa y yo no podía perderme esa oportunidad de ahorrar un poco de dinero; no sé como lo hice, pero me gasté más de la mitad del dinero que me mandó mi padre, en menos de una semana, al menos ahora tengo zapatillas nuevas y dos camisas de verano, las que tenía era demasiado gruesas y ya estaban demasiado gastadas.

Andrea y yo hablamos las típicas superficialidades de siempre, hasta que ella tocó el tema de la homosexualidad. No sé que tiene la gente que cuando trata de hablar de la homosexualidad, no de burlarse si no que sólo discutirlo, lo susurra, como si estuvieran en realidad hablando de un crimen, como si en vez de estar hablando de dos personas del mismo sexo que se gustan y, posiblemente, se aman, estuviesen hablando de un asesinato en plena misa ¡Cuidado, los ojos de Dios están sobre ti! En todo caso esta "charla" ya me la sé de memoria; primero viene la introducción, que básicamente es una idea general sobre la homosexualidad, luego la típica "¿Conoces a algún gay?", en esta parte te revelan con mucho pudor, sintiéndose dignos de admiración, que tienen un hermano cuyo amigo tiene un primo que es gay y ellos están "totalmente de acuerdo con eso" y no les "molesta para nada", de ahí en adelante se abre la temporada de preguntas personales y descaradas, dependiento directamene de las respuestas, lo ideal es revelar lo menos posible, en especial si es información comprometedora. Con Andrea no fue la excepción, excepto que su estado natural de estupidez le hace hacer preguntas muy compometedoras sin siquiera darse por enterada.

No es la primera vez que me tratan de homosexual con el cartel de "pervertido" incluído, sin embargo con ella fue distinto, si bien sus preguntas apuntaban directamante a la definición de mi sexualidad, creo que ella me las hizo con una intención distinta a la de saber si soy una frutita rosa o no, en todo caso no la decepcioné; ella quería escuchar que yo era gay así que le dije, de una manera más bien directa, que era gay; les apuesto lo que quieran a que de aquí al Viernes todos van a estar comentándolo. A no ser que, y esto se me acaba de ocurrir, Andrea le estuviese buscando pareja a alguien, en cuyo caso esto está a punto de ponerse muy interesante.

A N T O I N E

PD: Se suponía que esto lo iba a postear ayer por la noche, pero tenía tanto sueño que me quedé dormido en el escritorio, mi mamá llegó, me apagó el computador y me tiró un chal encima, yo no ni siquiera di señales de vida. Blogger me guardó el post con hora y todo, así que ahora lo subo.

jueves, noviembre 02, 2006

Te seguiré en la oscuridad

Me siento raro, me siento enfermo. Algún idiota me infló la cabeza y me dejó a la merced de madres histéricas y amigos (no tan amigos) molestos, bueno, no fue "algún" idiota, en realidad fue este idiota; de todas las cosas estúpidas que se pueden ocupar para drogarse, creo que el jarabe para la tos con un toque de atropina fue la peor elección, sin mencionar que ya no me agrada la sensación, creo que prefiero quedarme con los pies en la tierra... tal vez sí estoy enfermo, porque de que soy raro, soy raro, eso no va a cambiar.

Javier y yo estamos hablando otra vez, poco, pero al menos ya no me quiere arrancar la cabeza, resulta que terminó con la pelirroja del infierno; a mi parecer, una vez arruinada nuestra amistad, Javier ya no le era últil, pero ese sólo soy yo y ni loco se lo digo a él; le echaba demasiado de menos, sobre todo que me regañe, es lo único seguro en mi vida, o al menos hasta que todo lo que sucedió sucedira, lo era, y ahora, por fin, mi vida retoma curso y Javi me quiere de vuelta.

Je, momento de introspección momentánea, tal vez por eso hago las estupideces que hago, necesito que alguien me rete para saber que al menos a alguien le importo. Sin embargo voy a dejar pasar esta, no creo que sea bueno traer los dramas a las narices de Javi tan pronto, ya tendremos muchas lunas y primaveras para discutir y conversar, pero especialmente para que me rete un poco y me enseñe, con su manera muy especial de ver la vida, a comportarme como un humano y no como "un bastardo nacido de fuego y azufre" ¿Cómo es posible que eche de menos que me diga eso? Por Zeus, soy tan patético, pero que importa, Javi todavía me quiere, creo... espero.

En cuanto a la pelirroja del infierno, supongo que encontrará alguna otra manera de molestarme y hacerme la vida imposible o quien sabe, tal vez tengamos una período estable de tormentas solares y terminemos siendo todos amigos, es más, puede que en una de esas hasta pueda tragarme a Andrea y sus palabras vacías y redundantes, mucho más redundantes que las mías.

Y bien, en contra de lo que considero prudente, alimentaré la curiosidad de mis lectores/as, pues supongo que más de uno se estará preguntando como cresta lo hicimos Javier y yo para empezar a reconciliarnos; en una palabra: biología. Por decisión arbitraria de la profe tuvimos que hacer pruebas en parejas que ella asignó y ¡Oh! sorpresa, Javier y yo juntos otra vez. La cara de tres metros que me puso no tiene precio, como dicen los comerciales de VISA, de hecho, hasta deseé tener una camarita, o una mano muy rápida, para haber retratado esa expresión, en todo caso no lo hizo sólo por que yo soy yo, lo hizo porque yo soy yo y porque al ser yo nunca estudio y como de milagro, él tampoco lo había hecho, sin embargo, como milagro numero dos, yo sí había estudiado y harto, así que nos salvé a ambos en la prueba, el redactó todo con su letra de "mina" pulcra (es que es taaaaaaaaan ordenada que aparte de darme envidia me da rabia), revisó lo que le dicté varias veces y voilà, nos sacamos un 6.5.

Como Javier es un niñito mimado de esos bien educados, apenas supo la nota me lo fue a agradecer, ahora, como la historia no es perfecta, esto sucedió en el baño de media, en el espacio que hay entre la puerta y los urinarios, rodeados por el distintivo olor de un baño de varones y la mirada curiosa de uno que otra que pasaba por allí, como si nunca hubiesen visto a dos hombres hablando en el baño... ahora que lo pienso, eso no se ve mucho XD (sí, estoy contento, y cuando estoy contento hago smileys).

Me alcanzó cuando iba entrando y tuvimos una conversación más o menos así:

Yo: Emm, estamos haciendo taco.
Javier: Sí, pero es que quiero hablar contigo.
Yo: OK, ¿no puede ser después que salgamos?
Javier: ¿Qué acaso vamos a entrar juntos?
Yo: A no ser que me vengas a pegar porque entregaron las notas y la prueba fue todo un fiasco y quieres cobrar venganza en un lugar apartado, no, no vamos a entrar juntos, eso es de minas.
Javier: o_O? (me levantó las cejas como diciendo y ahora qué te fumaste). Las pruebas están listas.
Yo: ¿Entregaron las notas?
Javier: Sí.
Yo: ¿Cómo nos fue?
Javier: Te fue bien, 6.5.
Yo: *Nos* fue bien.
Javier: Ok... en cualquier caso, gracias. Me voy, nos vemos...
Yo: Nos vemos... Oye, una pregunta...
Javier: ¿Sí?
Yo: ¿Todavía estás enojado conmigo?
Javier: No.

Y se fue.

A N T O I N E