domingo, noviembre 12, 2006

Chocamos

En el auto, Pablo al volante, Andrea de copiloto y yo atrás; ellos dos sin cinturón, yo, producto de costumbres de tierras viejas, iba bien asegurado. Nos hicimos mierda. Pablo, por evitar atropellar a un perro, viró a la derecha, golpeó la cuneta, nos dimos vuelta y ahí quedamos.

Estuve varado en el hospital de Viña como 4 horas antes de que me dejaran de tomar el pulso y la presión cada 15 minutos; los papás de Pablo y Andrea llegaron a la brevedad, pero de mi vieja, ni las luces.

A Andrea la tienen aún en observación, Pablo está con "estrés post-traumático" y yo me quebré un brazo; el derecho, pero no me importa, total, soy ambidiestro desde la última vez que me quebré el mismo brazo.

Cuando volví en mi, después del choque, me empecé a mover de a poco, estaba de cabeza sostenido solamente por el cinturón, traté de moverme para zafarme del embrollo, pero me dolió desde la punta del dedo hasta el cuello, así supe que me había fracturado el brazo. Con mucho esfuerzo logré desabrocharme el cinturón y caí con fuerza sobre mi hombro, salí por la ventana que estaba toda trizada en su sitio y traté de despertar a Pablo, mientras un grupo de curiosos se acercaba. A lo lejos escuché que alguien decía "están muertos, están muertos", pero me negué a creerlo. Pablo estaba colapsado entre el parabrisas y el techo, así que me las arreglé para abrir la puerta y revisarlo, tenía pulso y respiraba, preferí dejarlo allí, entoncés me di cuenta de que Andrea no estaba dentro del auto.

Cuando la policía tomó mi declaración se miraban escépticamente entre ellos, me tocó la mala suerte de que los tipos que me me estaban interrogando, eran los mismos que hace tiempo atrás me habían recogido en la calle, estando yo en un estado de ebriedad deplorable, nos hicieron a los tres exámenes de sangre, para ver si habíamos consumido alcohol o alguna otra sustancia y cuando los tres dieron negativo, quedaron un poco más tranquilos. Yo todavía estaba solo, mi vieja no llegaba y la historia del perro en la calle no había caído muy bien, Pablo estando en shock y Andrea inconsciente, no había quien la pudiera verificar.

No estoy seguro como fue que Andrea terminó fuera del auto, tal vez se arrastró hasta allí mientras yo estaba desorientado, en verdad no lo sé, pero yacía, inerte, a unos pocos pasos del auto, no respiraba. Me puse como loco y grité y grité por ayuda hasta que alguien salió de entre la multitud y empezó a hacerle RCP, el dolor del brazo y del cuerpo me estaba matando, algo tibio corría por mi cara, noté que estaba sangrando profusamente así que con la manga del polerón me limpié y me senté en la acera a llorar hasta que la ambulancia y carabineros llegó, en algún momento, entre Andrea inerte y la ambulancia volví a perder el sentido. Me sentí ir y venir varias veces. Abrí los ojos y la luces pasaban por sobre mi cabeza y un paramédico sostenía una mascarilla de oxígeno en mi rostro. Me había desmayado, producto de un golpe en la cabeza y la pérdida de sangre. Creo que nunca antes había mencionado esto, pero tengo tendencia a la anemia y perder sangre es lejos una de las peores cosas que me puede suceder.

Una vez estabilizado, me dejaron volver a ponerme mi ropa, con la única condición de que me quedara en la camilla, si no lo hacía se verían forzados a amarrarme, ni enfermo me muestran compasión. Mi mamá que no llegaba nunca, total y completamente inubicable, no me quedó otra opción, llamé a Javier. A la media hora ya estaba allí y me hizo compañía como hasta las 2 de la madrugada, cuando llegó mi señora progenitora. Javier se había acostado conmigo y me acariciaba el pelo mientras yo dormitaba, mi vieja se nos quedó mirandonos con una expresión curiosa y luego fue a firmar papeles y toda la otra burocracia que se necesita para dar de alta a alguien, en el intertanto, Javier llamó a su mamá y pidió permiso para irse a mi casa a ayudar a mi vieja a cuidarme. Durmió en mi cuarto y me veló hasta que la luz comenzó a inundar el cuarto, perdió la jornada de la mañana de clases y mi vieja le escribió una justificación para que no le hiceran problemas en la jornada de la tarde, además, su mamá llamó al colegio para corroborar que la justificación no era falsa.

Chocamos a las 19:00 horas del Jueves pasado y Andrea casi muere por salvarle la vida a un perro, si ese par se hubiese puesto el cinturón, los daños hubiesen sido considerablemente menos graves. El reporte oficial dice que íbamos a 56km/hr, lo cual me consta, Pablo tiende a seguir las reglas de tránsito a excepción de dos, no fumar y conducir a la vez y, obviamente, usar el cinturón de seguridad.

Tengo la sensación de que me van a linchar cuando vuelva al colegio, mi licencia se vence el próximo jueves ya que tengo que esperar a que el yeso esté bien seco antes de poder volver. Seré el primero de los tres en volver a clases y honestamente no quiero.

Todavía espero a que mi viejo se de la molestia de llamarme por teléfono para saber de mi, son falsas esperanzas, lo sé, pero a veces me gusta pensar que "algo" significo para él.

Javier me prometió que iba a hacer la cimarra hasta el jueves para acompañarme. Al menos a él sí le importo.

A N T O I N E

3 comentarios:

Rain Raven dijo...

Hi

Woooow, que brígido todo esto, me alegro de que estés mejor y que no haya pasado nada peor... me asusté demasiado en la parte que relatabas lod e Andrea...yo no se que haría si me pasara algo así..

En fin... ojala te recuperes pronto...

Bye!

PS: gracias por linkearme, soy feliz =)

Anónimo dijo...

Sr. Antoine: hoy cuando Marion me dijo que habias comentado y me adelantó algo de lo sucedido no sabía si creer, pero ahora que lo leí estoy realmente impactada. Lo unico que puedo decir es que menos mal que estas bien y ojalá que tus amigos se recuperen pronto y también aprendan a ponerse el cinturón de seguridad despues de este accidente. Cuidate mucho y sigo alegrandome porque todo va mejor con Javier. Espero que tenga una eficiente recuperacion. adiós



Maripita*

Antoine dijo...

Maripita: ¿Estás tratando de estudiar medicina o algo así como el científico detrás del exámen de sangre? Es que lo de recuperación "eficiente" sonó tan frío y previamente practicado, que no sé, me lo imaginé.

¿Qué era lo que no creías? Eso no me quedó muy claro.

Marion: Yo también me asusté, yo estaba paralizado por el miedo.

Y no hay de que por lo del link, así no me demoro en acordarme de la dirección.


A N T O I N E