miércoles, agosto 09, 2006

Vous souvenez-vous?

¿Se acuerdan de que con mi profesor tutor tenía dos opciones, manipular o ser manipulado? Bueno, resulta que ninguna, hoy después de clases me llamó a su oficina y me dijo en pocas palabras y muy seguro de sí mismo, lo siguiente: "no hay espacio para ser un idiota sobre esto, a mi me importa tu mamá como pareja y tú como alumno, no pienso mezclar las cosas, no te aproveces de la situación porque aquí perdemos los dos ¿entendido?". Me arruinó toda la diversión antes de que comenzara, pero no importa, sólo tengo que convencer a mi madre de que lo lleve a la casa algún fin de semana y él se va a enterar de lo desgraciado que puedo llegar a ser. No, no sé qué pasa conmigo que soy tan cruel y sádico a veces, puede ser genético, pero qué se yo de genética.

¿Se acuerdan de que les iba a explicar quien era Karen? Es una amiga; más bien una ex que ahora es mi amiga, porque en realidad nunca fuimos pareja, pero ese es otro cuento, uno largo y humillante que no contaré por acá, hoy no al menos. Karen adora la ropa y cuando digo "adora", quiero decir *A D O R A*, es capaz de quedarse sin dinero para comer, fumar, tomar, carretear, viajar, pagar la luz, etc, pero no sin dinero para comprar ropa o telas para hacérsela ella misma, la mejor parte es que tiene un cuerpo divino, todo lo que usa le queda perfecto, su pelo es maravilloso y acariciable. En sí, físicamente hablando, es la musa idónea, pero no con esa belleza cotidiana en que las curvas de los 90-60-90 son las más importantes, de hecho, si lo pienso así, es una persona más bien plana y sin gracia; su belleza se aposta en otros lados y no sé, como que brilla entera, adoro su cuerpo... es su carácter la que la traiciona, tiene un carácter exasperante, el antónimo exacto de sublime y adorable, la conozco hace un año, más o menos, de uno de mis antiguos colegios, donde ella estaba haciendo la práctica, nos llevamos por hartos años y por lo general bastante mal, pero a la hora de comprar ropa no hay nada que me haga sentir mejor que vestir a ese maniquí angelical, ella por lo general insiste en que me compre algunas cosas para mi y que me vista de cual o tal modo, pero no me agrada que me vista, ni que me ponga gorritos ridículos ni bufanditas poco dignas, son estilos que van muy bien con otras personas, sin embargo, en este cuerpecito no tiene cabida.

¿Se acuerdan de Andrea? ¿Esa chica que está increíblemente vacía de allí arriba? Terminó con Pablo... otra vez, y se vino a mi casa a llorar en mi hombro, no sé que la atrae hacia mi, siendo que me comporto como un perfecto cretino cuando estoy con ella, pero acá está, en mi habitación, deshaciéndose en lágrimas y yo estoy revisando unos "asuntos muy importantes" en la computadora, que también se puede traducir como "haciendo hora", no sé que decirle y no creo que sea capaz de abrazarla y dejarla, literalmente, llorar en mi hombro, sin embargo, de vez en cuando, muy de vez en cuando, tengo conciencia y al menos intento actuar como un ser humano que tiene sentimientos, así que allá voy, a consolar a alguien que me "necesita".

He cambiado tanto en estos últimos días... le echo la culpa al blog, pero no voy a dejar de escribir, me envicié, es más, puede que me anime a leer otros blogs de manera regular... uno nunca sabe.

A N T O I N E

2 comentarios:

Rain Raven dijo...

Holas.

Vine a adularte de nuevo... ¿has pensado en ser escritor? no es mala carta...

¿me das permiso para odiar a la psycho red-hair girl contigo? ups.. creo que me estoy inmiscuyendo mucho... en fin. Suerte con todo ..ah! si dile al español que es un gilipollas ^^...

lo ultimo! sí, los blogs son muy adictivos; son liberadores y te ayudan a poner en orden las ideas o al menos para eso yo uso el mío,

Bonne nuit,
Nos leemos.

Antoine dijo...

Volviste

Qué sorpresa.

Puede odiar a la pelirroja del infierno cuanto quieras, yo ya la odio bastante.

Y no, no te inmiscuyes en nada, si no quisiera que la gente leyera estas entradas entonces no las publicaría en un lugar, valga la redundancia, público.

A N T O I N E