martes, octubre 10, 2006

Les choses de la fée

Hoy día me suspendieron de clases por andar en mi fase de "hada". En la mañana, antes de irme al colegio, me entraron unas ganas tremendas de ponerme delineador de ojos y como no encontré el mío me puse el de mi mamá, que por suerte había quedado encima del mueble del baño; la verdad es que no me gusta su maquillaje, ocupa mayoritariamente "Oriflame"; con esa marca no me llevo, lo mío es "Maybelline", pero dadas las circunstancias, no me quedó otra opción. Yo creo que lo que me delató fue el rimel, lo admito, eso fue una exageración de la que no me pude resistir, sin embargo, nunca me imaginé que iba a ser el autor de tal escándalo.

En la agenda del colegio se estipula claramente que las mujeres deben ir al colegio con su pelo debidamente ordenado (uso del collet, de la traba o del cintillo de color azul, gris o blanco), también dice que los varones "se preocuparán de lucir un corte de cabello 'regular' y no les está permitido el uso de aretes y/o aros". En ambos casos el uso de piercings o tinturas está estrictamente prohibido. Técnicamente yo no rompí ninguna regla, pues en ninguna parte dice que a los hombres se les está prohibido el uso de maquillaje, lamentablmente (para mi), existe un artículo al final del libreto de reglas escolares que reza así: Toda situación no contemplada en los artículos precedentes será decidida por el director de cada sección y/o el consejo de profesores. Esto quiere decir que mi sanción por romper la más sagrada de las reglas inexistentes de mi colegio dependía directamente de mi habilidad social de "caer bien" al director de sección, he allí el porqué de mi suspensión.

Cuando llegué al colegio me gané una mirada desaprobatoria de mi profesor tutor que estaba discutiendo con el inspector algo sobre las informaciones de la formación matutina, pero no me dijo nada, me miró con el entrecejo fruncido y volvió a concentrarse en el discursillo de la mañana. Después de la dichosa formación y de aplaudir a los cabeza de músculo que habían vuelto de unas competencias con medallitas de oro, pasamos a nuestros respectivos salones de clases, el profe estaba enfermo así que nos había dejado unas guías con la psicopedagoga del colegio. Ella se encargó de que las hiciéramos rápido y bien ¡Les juro que lo único que le faltaba a esa mujer era un látigo! Bromas aparte, la guía no estaba tan complicada y como la terminé antes que el resto arranqué una hoja de la parte de atrás de mi cuaderno y empecé a garabatear porquerías a mis anchas, entre todos esos garabatos habían dibujitos de la Miss Claudia aporreando a sus alumnos para que trabajaran. Terminada la hora pasamos a dejar los trabajos al escritorio y salimos, como de costumbre yo era de los últimos, pero antes de que cruzara el umbral la voz áspera de la miss me detuvo, di media vuelta y con horror comprendí lo que pasaba, como la guía la había hecho con lápiz grafito, algunos de mis dibujos se "calcaron" en la misma guía. Me devolví y agarré mi trabajo y con la goma que la miss ya me ofrecía empecé a borrar, por suerte no se notaba lo que había dibujado, pero el desastre que había quedado en la hoja era de lo más humillante, sin mencionar que un trabajo no se puede entregar así y ahí me pilló de lleno la mala suerte. Estaba sentado en el escritorio del profesor cuando la miss se me acerca y abre la boca con una clara expresión de espanto.

"¿Tienes rimel en las pestañas?"

Me congelé una fracción de segundo en mi silla y luego como si nada respondí: "Sí, es Max Factor, pero se apelotona un poco ¿no cree?"

La psicopedagoga no pronunció otra palabra al respecto hasta que había terminado de pasar en limpio mi trabajo, se me había ido la mitad del recreo en ello, pero valía la pena a que me bajaran la nota por un error tan estúpido como el desorden.

"Vaya al baño a sacarse el maquillaje"
"¿Por qué?"
"Porque va contra el reglamento del colegio"
"¿Y dónde dice que no puedo usar maquillaje?"
"Sr. Avergne, es eso o la inspectoría"

Sin decir nada más me fui, obviamente no me fui al baño, pero a la inspectoría tampoco, total, la miss nunca tendría que saber que no hice lo uno ni lo otro.

Justo cuando tocó el timbre para entrar a clases pasa Javier por mi lado y me dice que me buscan en inspectoría, venía con la agenda bajo el brazo así que probablemente él ya había estado allí, eso me dio confianza en que no se trataba de mi maquillaje. Efectivamente, no era sobre mis pinturitas de cara, pero pronto se convirtiría en eso. Me pidieron el certificado por mi ausencia que me apuré en ir a buscar a mi sala y cuando iba de vuelta me crucé con la Miss Claudia que irremediablemente reparó en mi rimel, así que, escortado por ella, volví a la inspectoría y mi pesadilla comenzó.

Después de una discusión relativamente relajada sobre el uso de maquillaje y de la ausencia de una regla en contra de ello en la normativa del colegio, hubo una breve intervención por parte de la profe de matemáticas que pasaba por allí.

"Pero Antoine, no es de hombres usar maquillaje", eso me sulfuró un poco, conozco a varios hombres que les gusta ponerse delineador y no por eso ven amenazada su hombría, es más, en la TV es común que se maquille tanto a hombres como mujeres, sin mencionar que muchas veces los que más "arreglo" necesitan son los hombres (en comparación a las mujeres, que suelen tener belleza innata con o sin maquillaje).

Como me sentí levemente ofendido, me negué rotundamente a lavarme la cara y quitarme la pinta "travesti" que tan rápidamente me habían adjudicado. Para hacer el cuento corto. Llamaron a mi mamá para informarle que estaba suspendido y que debía pasar a retirarme, ella armó una pelotera porque estaba ocupada trabajando y cuando se enteró de la razón por la cual me estaban suspendiendo armó otra pelotera y pidió hablar conmigo, me gritó que en la casa íbamos a tener una conversación seria y luego colgó. Conociéndola, me va a armar rosca por haber usado su maquillaje siendo que yo ya tengo "pinturitas" propias. A final de cuentas me vine a casa sólo con la promesa de llamar a la inspectora o al inspector al llegar a casa. Lo cual, obviamente, ya hice, porque no quiero que me castiguen o me dejen condicional de nuevo, mis nervios no podrían soportar eso y es que la necesidad de portarme mal cuando menos debo hacerlo, es insoportable, la necesidad de decir "no" cuando sé que por mi bien debo decir que "sí", me maneja a tal grado que estar condicional en este colegio me obligaría a tener que irme, y, honestamente, ya no quiero seguir saltando de un lugar a otro. Estoy harto de cambiarme, estoy harto de perder amigos y conocidos, si los voy a perder, prefiero que sea por mi propia estupidez para con ellos, que mi propia estupidez para con el establecimiento de turno.

A N T O I N E

PD: Me llegó un mensaje de Javier.

"Lástima, te veías bien"

¿Me perdí de algo?

2 comentarios:

Rain Raven dijo...

Holas...

Cada día me sorprendes más, creo que empiezo a comprender el porque de tantas expulsiones. Aunque hay que decirlo, a veces los profes y demaces se aprovechan solo porque son la "autoridad" lo más probable es que Javi tenía razón y te veías bien. Son unos envidiosos.

En todo caso, cuidado Antoine, supongo que para no pasar más atados podrías tratar pasar desapercibido frente a los profes. Aunque qué se yo a semana pasada casi me voy condicional.

En fin, seguramente de nuevo estoy dando consejos donde no los quieren, pero ese es el mayor aporte que puedo hacer.

A todo esto, sigues escribiendo exelentemente.

Saludos a Javi... (sé que no puedes dárselos, me gusta decirlo).

Au revoir.
Nos leemos por ahí. ^^

Antoine dijo...

No me agrada decir esto, pero te echaba de menos.

La verdad es que no me han expulsado de tantos lados, de hecho, creo que de uno sólo. Sí me han pedido que me vaya, pero eso es como "por debajo de la mesa", algo muy típico de Chile, así que no queda en ningún registro, técnicamente hablando, mis papales están limpios.

En todo caso, estas faltas no son graves, es mi colegio que es demasiado estricto y aún así hay varios establecimientos buenos por acá a los que me puedo ir. Me tiene sin cuidado.

À bientôt