lunes, mayo 21, 2007

Epifanías melancólicas

Sábado recién pasado, por la tarde.

Estaba frustradísimo tratando de estudiar Física, tengo un examen monstruoso para el que ciertamente no estaba ni estoy preparado. En eso, cuando las pendientes, la fuerza roce y las elipses dejaron de tener sentido en mi cabeza, sonó mi celular. No era un numero conocido, pero decidí contestar igual.

- ¿Aló?
- Hola ¿Antuán?
- Sí, con él... (ya me cansé de corregir a la gente cuando pronuncia mal mi nombre o mi apellido)
- Hola, tal vez no te acuerdas de mí, soy Andrés
- ¿Andrés?
- En la fiesta de la casa de Leandro ¿Te acuerdas?
- ¡Ah! Sí... sí me acuerdo (era chico X)

Hubo un breve silencio incómodo y como él no hablaba decidí hablar yo.

- Disculpa, pero... ¿De dónde sacaste este número? ¿Quién te lo dió?
- Emm, Leandro se lo consiguió... pero si te estoy molestando no te preocupes, no te llamo más...
- No, no es eso, yo... igual necesitaba un descanso, la Física me está matando.
- Ah... ¿Física? ¿Qué estás pasando?
- Nada interesante, es que tengo que estudiar para un ensayo de PSU y además para una prueba, así que estoy medio loco con esto.
- ¿PSU? ¿Tú vas al colegio, yo pensaba que...?
- Sí, si sé que soy medio mayorcito para estar en el colegio ¿OK?
- Vale, no lo decía en mala... mira, te llamaba para preguntarte si querías salir a dar una vuelta o algo, pero te veo medio ocupado.
- Sí, tareas y estudio, si tan sólo tuviera alguien que me enseñara sería más fácil, pero la persona que por lo general me ayuda estaba ocupada... (Tengo un par de flashes de Javier sentando en una sala de CineMark con Muriel, sacudo mi cabeza un poco para dejar de pensar estupideces y me pillo rompiendo lo que queda de basta de mis pantalones).
- Ah... mmm... te propongo un trato, yo te enseño si tú sales conmigo a dar una vuelta después.
- Emm... ya, dale ¿Dónde?
- Si me das tu dirección te paso a buscar. Eres de Viña ¿no?
- Sí.

Acto seguido le explico como llegar a mi casa y él me avisa que va a llegar como en 20 minutos.

En esos 20 minutos doy vuelta mi habitación en busca de ropa limpia para terminar con los mismo jeans desgastados de siempre, el único cambio fue de polera y agregar una camisa manga larga, que por cierto era un cambio que venía necesitando, sólo Zeus sabe desde cuando no me cambiaba esa polera, sin embargo, estos detalles no vienen al caso. Después de lavarme los dientes y hacer el intento de peinarme, parto a la habitación de mi señora madre a contarle que va a venir un amigo a ayudarme con unas tareas. Ella me da una mirada suspicaz y ojea mi repentino cambio de vestuario, pero se queda callada.

Cuando chico X llega (que ahora todos saben se llama Andrés, pero le seguiré diciendo chico X), me pincha el cel y yo salgo a abrirle la puerta. Viene con un bolso destartalado en la mano y las llaves del auto en la otra. Lo hago pasar y le digo que me espere mientras voy a buscar a mi mamá.

Mando a mi vieja al Living mientras pateo mi desorden bajo la cama y luego, desde el segundo piso, le grito para que suba a mi habitación. Despejo un poco el escritorio y saco una silla de la oficina de mi mamá, con mi mano libre le hago señas para que pase a mi habitación y él, sin más, entra y se sienta en mi cama.

- Te invité a pasar, no a mi cama.

El muy idiota se sonríe, aunque, para ser francos, yo también me hubiese sonreído si alguien me dice eso.

- Entonces ¿Qué tenemos que estudiar?

Le muestro el alto de papeles que son mis guías y mis intentos fallidos de desarrollar los ejercicios, me pregunta si tengo algún texto o la materia, para suerte de ambos, últimamente he sido un muy buen alumno, así que tengo toda la materia en mi cuaderno, al cabo de una hora y media ya he entendido el 75% de lo que debía entender, sin embargo, estamos cansados, él está cansado de explicarme lo mismo una y otra vez y yo estoy cansado de pensar y tirar tantas líneas imaginarias en los lugares más recónditos del espacio.

- ¿Te parece que sigamos después? Estoy chato, enseñar no es mi fuerte.
- ¿En serio? Pero si íbamos tan bien... ¡Nah! Estaba esperando que tú dijeras que paráramos, yo tampoco doy más con esto.
- Entonces salgamos ahora.
- OK ¿Adónde vamos?
- ¿Adónde quieres ir?
- No sé, creo que cualquier parte mientras no sea el mall ni el shopping (“porque no me quiero encontrar con Javier” me faltó agregar).
- Bueno… a ver, si tienes hambre te invito a comer pizza ¿te tinca?
- Vamos, déjame ir a buscar plata.
- ¡No! “Te invito” eso quiere decir que yo pago.
- OK, voy a hablar con mi vieja, te aviso para que pases a despedirte

Fui donde mi vieja y le avisé que iba a salir y que Andrés ya se iba, ella me volvió a dar una de sus miradas suspicaces y me preguntó si no iba a salir con Javier en la noche, le dije que no sabía, que Javier estaba desaparecido, pero que si llamaba a la casa que me llamara al celular, mi vieja dejó de lado su novela de Daniele Steele y se paró para ir a despedirse de Andrés, o tal vez se apresuró tanto para asegurarse de que no se estuviese poniendo la ropa mientras yo ganaba tiempo, a veces es difícil saber a ciencia cierta estas cosas con mi señora madre.

Ya en el local de Pizza Hut hablamos muchas tonteras con chico X, resulta que él está en primero de plan común en la Santa María, una universidad de casi puros ingenieros que está en Valparaíso, de ahí que supiera tanta matemática y física. No es de acá, viene de Santiago y no quiso quedarse en el campus Santiago de la UTFSM porque quería salir del smog, tiene un departamento en algún norte de viña con algún oriente (por respeto a su privacidad no revelaré dónde exactamente) y vive con un amigo.

La verdad es que la pasé bien y necesitaba con mucha urgencia divertirme, todo este asunto de Javier y Muriel me tiene medio podrido y hace que me cueste concentrarme en clases y todas esas cosas que se supone no te deberían pasar, pero te pasan cuando estás enamorado… sí, dije enamorado, no lo puedo seguir negando, ni a mi mismo ni al resto, es la verdad, si no, cómo explicar que lo que pasa con Javier me afecte tanto, esto ya no es una cosa de orgullo y francamente me molesta un poco saberlo y reconocerlo, me molesta porque nunca me ha gustado apegarme a la gente, sin importar quien sea, por lo general terminan dejándome de lado sin importarles mis sentimientos ni mi persona.

- ¿Estás bien? – Me pregunta chico X
- Sí ¿Por qué?
- Nada, que de pronto te pusiste pálido… - Me toca la mejilla con ternura – Seguro que estás bien, si quieres te puedo llevar a tu casa o podemos ir a otro lado – Me sonríe
- No, estoy bien, después que termine de comer podríamos ir a dar una vuelta al muelle Vergara ¿te parece?
- Me parece.

¿Pálido? No sé si en verdad me puse pálido o él estaba inventando, pero lo más probable es que así haya sido, mientras estábamos ahí, rodeados de gente a la que no le importaba que fuésemos dos chicos comiendo juntos, no podía dejar de pensar en Javier y en como me hubiese gustado estar allí con él, pero me parecía algo imposible después de ese estúpido trato que hicimos y aún sin el trato, cómo salir con Javier a un lugar público y esperar que él la pasara bien… imposible, simplemente imposible, entonces qué, terminar con él… otra imposibilidad más, cuando lo que yo quiero es poder estar con él en una situación en la que los dos nos sintamos bien y que ninguno tenga que sacrificar tanto de sí para que el otro esté bien.

Como habíamos acordado, después de comer fuimos a caminar por el muelle Vergara, que estaba mucho menos concurrido de lo habitual, probablemente la hora, pues ya era tarde y oscurecía, o bien, las bajas temperaturas. Cuando llegamos al final del paseo custodiado por los puestos de artesanía, pasó lo que yo veía venir de hace rato. Chico X trató de besarme.

- No.
- Ah, perdón, yo creí que…
- Si sé lo que creíste, pero no.
- Pucha, es que la pasamos tan bien la vez pasada que pensé que ahora podríamos terminar lo que comenzamos….
- No soy una persona que llamas por teléfono cuando estás caliente, te encamas con ella y te vas… además, yo ya tengo novio y no estoy dispuesto a hacerle esto de nuevo.
- ¿De nuevo?
- Olvida que dije eso…
- O sea que aquella vez que nosotros…
- Sí, yo ya tenía novio aquella vez.
- ¿Quién?
- Se llama Javier… no sé si lo conoces, no creo.
- No, creo que no, wait ¿No era el que estaba medio pasadito cantando con una mina rubia?
- Sí, el mismo.
- ¿Él es tu novio?
- Sí ¿Algún problema?
- No, ninguno – se ríe, deja de reírse y me mira, pero de verdad me mira, me lee la mente, el corazón (que no tengo), el alma (que enterramos en el jardín trasero años atrás), me lee como si fuera un libro abierto – te pusiste pálido de nuevo.
- Debe ser el frío.
- Ajá – un dejo de ironía – Sí o puede ser que…
- No lo digas… sé lo que vas a decir, así que por favor no lo digas.
- ¿Tanto lo quieres?
- Sí.
- Ven, te llevo a tu casa.
- OK.

Apenas me bajo del auto chico X me dice: “El próximo sábado a la misma hora, te mando por mail lo que nos faltó de hoy día de Física y cualquier duda me puedes llamar al cel, para ti estoy disponible a toda hora”.

Le hago una señal con la cabeza que se supone debe significar “gracias” y él me lo entiende de esa manera. Se va y yo saco las llaves junto con mi celular que está vibrando pues ha llegado un mensaje.

«Aburrida la película. Voy para tu casa y llevo algo para comer? Te tinca? Javier.»

Marco la opción de “llamar” y me disculpo con él, le digo que al día siguiente a primera hora le iré a ver a su casa con desayuno en mano, pero que hoy estoy un poco mal, medio enfermo. Me dice que me tome un paracetamol o algo, puede que me esté resfriando, “sí, puede ser” le respondo “chao, amor, nos vemos mañana” me responde él. Cuelgo y me meto así, con ropa y con zapatos, a mi cama, en aquel momento y por las siguientes 8 horas al menos, ya no quiero saber del mundo.

A N T O I N E

2 comentarios:

Rain Raven dijo...

Hola...

Me pregunto si esto de la doble cara será realmente bueno ... creo que lo de Muriel te lastima demasiado... no han intentado llegar a un punto medio? uno donde ni tu ni él salgan heridos... porue si no sería demasiado dificil seguir.

Y disculpame si me entrometo demasido o si digo demás, pero mi aporte...

Deseandote la mejor de las suertes, y esperando que todo salga mejor, me despido...

Rain (antes llamada Ice xD)

Antoine dijo...

Rain (antes llamada Ice):

Para serte sensato, me parece que esto de la doble cara no es bueno para mi, en lo absoluto, pero las otras opciones que teníamos con Javier en ese momento, ciertamente no eran mejores y al mismo tiempo, aún cuando yo no esté muy contento con eso y me esté causando más de un dolor de cabeza, no puedo simplemente poner toda MI molestia por sobre la molestia de Javier.

... cómo decirlo...

A él lo quiero y lo quiero mucho y me es imposible no tomar en cuenta por lo que está pasando, para él es super difícil asumir su sexualidad principalmente porque él no sabe cual es su sexualidad. No puedo ignorar eso, no puedo decir "Ah, esta es etapa superada para mi, me lavo las manos" imposible, no puedo... por otra parte, también confío en que con el tiempo (ojalá a corto plazo) Javier se de cuenta de que esto no está resultando tampoco para él, porque lo he visto, y si antes andaba irritable y se movía un kilo mientras dormía ahora está en el nivel de ogro, pero no puedo hacer como con los cachorros cuando los está entrenando para que no hagan pis en la alfombra y agarrarlo del cuello y mostrarle lo que hizo y decirle "NO", lamentablemente esto no funciona así, hasta el momento estoy más que dispuesto a sufrir un rato (y un poco más por él), aún cuando está situación me resulta muy cuesta arriba, no es imposible, aunque a veces lo haga ver así y diga que es así.

No sé hasta que punto tengo razón o si es que tengo algo de razón, sin embargo voy a seguir en esta línea autodestructiva (que por cierto es practicamente mi filosofia de vida, bien mala por lo demás) y veré hasta donde llegar y cuando esté ahí, qué hacer... y para serte aún más franco, tampoco sé que otra cosa hacer.

¿Qué si lo de Javier y sus pantallitas sociales me duele? Sí, mucho ¿Él lo sabe? Sí, lo sabe ¿Comprende y entiende lo que estoy pasando a causa de estos jueguitos? No sé y no creo que lo entienda y, por mucho que lo desee, no puedo hacer entrar la luz en su cabeza.

Por el momento me queda esperar y tratar de distraerme en otras cosas, con Javier estoy haciendo la excepción de mi vida al confiar en él, sólo espero que no sea tiempo y esfuerzo perdidos...

Gracias por tu comment de apoyo.

A N T O I N E


(PD: ¿Soy yo o me estoy volviendo cada día más civilizado?)