jueves, mayo 24, 2007

Une lumière en el camino

Ayer. Javier y yo en su casa.

- Muriel me invitó a una fiesta este fin de semana
- ¿Vas a ir? (Tratando de no sonar muy pesado).
- No.
- Ah...
- ¿No me vas a preguntar porqué?
- No, ya estás grande como para andar justificando todas tus acciones a tus mayores.
- Tú no eres mayor que yo (cojinazo).
- ¡Hey! Con suavidad, viste que ando sensible hoy día.
- Idiota...

Después de mucho pegarnos (en juego) y perseguirnos por la casa terminamos justo donde comenzamos, exhaustos.

- ¡Oye!
- ¿Qué?
- ¿Cuántas veces te he dicho que no fumes dentro de la casa?
- Ah verdad... (me pongo de pie y sacó la mitad de mi cuerpo por la ventana) ¿Javier?
- Dime.

Está de espaldas a mi, revisando algo en el computador

- ¿Por qué no vas a ir a lo de Muriel?

Se da vuelta, me sonríe y sigue en lo suyo

- Porque te quiero a ti y no a ella...
- ¿De verdad me quieres?
- No, te amo.

A N T O I N E

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que estás mega super ultra felíz y lo entendería perfectamente, quizás no todos son tan malos y no todo está tan mal. :) Suerte con aquello y espero que seas felíz. Un beso



/M.Paz!


con 0% de Paz!

Antoine dijo...

Merci

A N T O I N E