Une lumière en el camino
Ayer. Javier y yo en su casa.
- Muriel me invitó a una fiesta este fin de semana
- ¿Vas a ir? (Tratando de no sonar muy pesado).
- No.
- Ah...
- ¿No me vas a preguntar porqué?
- No, ya estás grande como para andar justificando todas tus acciones a tus mayores.
- Tú no eres mayor que yo (cojinazo).
- ¡Hey! Con suavidad, viste que ando sensible hoy día.
- Idiota...
Después de mucho pegarnos (en juego) y perseguirnos por la casa terminamos justo donde comenzamos, exhaustos.
- ¡Oye!
- ¿Qué?
- ¿Cuántas veces te he dicho que no fumes dentro de la casa?
- Ah verdad... (me pongo de pie y sacó la mitad de mi cuerpo por la ventana) ¿Javier?
- Dime.
Está de espaldas a mi, revisando algo en el computador
- ¿Por qué no vas a ir a lo de Muriel?
Se da vuelta, me sonríe y sigue en lo suyo
- Porque te quiero a ti y no a ella...
- ¿De verdad me quieres?
- No, te amo.
A N T O I N E
2 comentarios:
Supongo que estás mega super ultra felíz y lo entendería perfectamente, quizás no todos son tan malos y no todo está tan mal. :) Suerte con aquello y espero que seas felíz. Un beso
/M.Paz!
con 0% de Paz!
Merci
A N T O I N E
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